duele aun

Que difícil es superar una muerte, y el dolor que se siente no se puede explicar, yo nunca pensé que era tan triste hasta que me tocó vivirlo con vos. Y aun hoy a 1 año, 9 meses y 3 días de tu muerte todavía no logro caer del golpe que la vida, dios quizás, nos dio. Me reúso a hacerme la idea de que ya no estas con nosotros físicamente, y es que todavía pienso que estás en tu casa y cuando vamos a visitar a la abuela tengo esa esperanza de verte sentado en tu silla, pero ya no voy a verte así, ya no voy a verte. Aun hoy estando acá en casa pienso que seguís con la abuela, peleando, ella cuidando de vos y vos cuidando de ella, quizás no estés físicamente, pero siento tu alma, será que mi corazón no quiere dejarte ir? Será que mi mente no quiere borrar tu recuerdo? Sé que no pasamos muchos momentos juntos y los días que compartimos fueron cuando yo era muy chica, recuerdo cuando nos venias a visitar, que me sentabas en tus piernas y sacabas del bolsillo de tu campera de cuero negra esa bolsita llena de golosinas, mira, con cosas tan pequeñas una era feliz, y hoy lo único que me haría feliz es que todo esto fuese un sueño, que ese 13 de febrero de 2009 nunca haya existido. Como desearía que todo eso no fuera real. Hay una canción que dice ''y sé que nunca se me va a olvidar tu voz aunque pierda la memoria'' y hoy me acuerdo de esa frase porque es así, ni tu voz se me va a ir de mí. Fue un golpe duro tu partida sabes? Creo que ninguno se esperaba ese fin, creo que nadie en ninguna situación de la vida, se espera un fin así, tan repentino. Quizás lo que voy a contar suene una locura y muchos van a decir que estoy totalmente chiflada, pero cuando desperté ese 13 de febrero yo sentí que no iba a ser igual a todos, sentí tu muerte? Sentí tu despedida? Sabía que algo iba a pasar, mientras vos seguramente sentado en tu silla seguías, yo algo presentía. Me desperté mal, bajón, me desperté sin ganas de nada, y no sabía el por qué, esa noche tenía una fiesta y sin embargo por cosas de la vida, decidí quedarme en casa, decidí no ir, sentía que tenía que quedarme. Un primer llamado hizo que mamá y papá se fueran para el hospital, seguramente habías tenido una recaída, me quede en casa con mi hermana. Pero el segundo llamado cambio nuestras vidas, ese segundo llamado que nadie habría querido atender, ese segundo llamado que nos avisaba que te habías ido para siempre. Como se reacciona con algo así? Tanto sufrimiento, tantas lágrimas en tan poco tiempo. Jamás hubiese querido, ni me hubiese imaginado tener que verte acostado adentro de ese cajón. Despedirte sin duda nos y me marco para toda la vida, y es hasta el día de hoy que no puedo despedirte del todo, si todavía te siento en carne y hueso. No sé si por sensible, o por eso de no querer aceptar la realidad que hoy cuando me hablan de vos, cuando te pienso, cuando veo alguna foto tuya automáticamente mis ojos se llenan de lágrimas, y al escribirte esto también. No me preguntes el por qué se me dio escribir esto hoy, me dieron ganas de hacerte saber lo que siento cuando vi tu rostro en las fotos de la mesita de luz de mamá. Y me dieron esas ganas, ese deseo de volver a ser la nena que esperaba tu visita, que me sientes en tus faldas y saques del bolsillo de esa campera de cuero negro la bolsita llena de chocolates, caramelos, alfajores, todo para volver a estar con vos un segundo más.
No sé si es sexto sentido, o como carajo quieran llamarlo, no sé si estoy loca o QUE, pero yo te ‘’veo’’ por llamarlo de alguna manera, aun hoy, yo siento tu perfume, y siento tu protección.
Abuelo, te extraño, y aunque nunca te lo dije (que es algo de lo que me voy a arrepentir por el resto de mi vida) te amo con todo lo que hoy soy, fuiste un gran hombre, un hombre con todas las letras, y con fuerzas que casi nadie podría tener, porque sé que a pesar de la situación física que estabas pasando la luchaste hasta el final, porque sé que aunque tus piernas no eran las de antes, le pusiste todo de vos, hasta que dios dijo basta. Hasta que dios te eligió a vos para llevarte y le hagas compañía, te eligió a vos. Gracias por todo lo que nos diste y por haberme dado a la madre maravillosa que tengo, un mejor regalo no me podrías haber hecho.
Sé que donde quiera que estés, estas bien, y nos vas a cuidar hasta el día que dios nos diga basta a nosotros y nos reencontremos.
Te amo abuelo, ayer, hoy, mañana y SIEMPRE!

No hay comentarios:

Publicar un comentario