Ahora que hayamos el tiempo podemos mirarnos detrás del rencor, ahora te enseño de dónde vengo y las piezas rotas del motor. Ahora que encuentro mi puerto, ahora me encuentro tu duda feroz, ahora te enseño de dónde vengo y de qué tengo hecho el corazón. Vengo del aire que te secaba a ti la piel, mi amor, yo soy la calle donde te la encontraste a ella, no me compares, bajé a la tierra en un pincel por ti, imperdonable, que yo no me parezco a ella, ni a ella, ni a nadie. Ahora que saltan los gatos buscando las sobras, maúllas la triste canción, ahora que tú te has quedado sin palabras comparas, comparas, con tanta pasión. Ahora podemos mirarnos sin miedo al reflejo en el retrovisor, ahora te enseño de dónde vengo y las heridas que me dejó el amor. Ahora no quiero aspavientos, tan sólo una charla tranquila entre nos.-
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