Parece percibir cuando es el momento exacto para aparecer. Mentiria, igualmente, si dijera que ahora no tengo miedo, siempre lo tengo y no es algo que pueda evitar, por mucho que quisiera hacerlo. Es cierto que este corto tiempo le ha puesto tanta garra como un año entero que he desgastado en algún momento de mi existencia. Quiero que me abrazes, y quiero tenerte, y se que puedo ir pasito a pasito porque me das la seguridad de estar mañana si es que no apareces hoy. Sos mi tercer mundo inesperado, en el tercero en el que me doy el lujo de existir. Va a haber muchos días como el que hubo dos atrás. No va a ser fácil, ni vos, ni yo lo somos, pero de todas maneras, ese es el motor que necesito para desearte como lo hago. Sigo sin entenderte pero nunca de decirte gracias, porque te pedi a gritos mudos una soga, y porque sos igual a mi, y comprendiste a la perfección que era lo que yo no podía murmurar, gracias, mi amor, por tu mano, las miradas y las canciones, y muchas gracias, sobre todo, por los besos..
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario